El temblor del 2017
Ciudad de México, 28 de septiembre de 2017
Queridos amigos,
El 19 de septiembre, treinta y dos años después del terrible temblor del 85, México volvió a temblar. Ya había avisado el 7 de septiembre, aunque en esa ocasión como fue de madrugada y leve la ciudad apenas se enteró. La fragilidad de la Ciudad de México volvió a quedar de manifiesto. El pánico se apoderó de todos.
Las zonas de la Condesa y la Roma fueron las más afectadas y donde más edificios se cayeron. Recuerdo con pavor la sensación de angustia de no tener a mis hijas conmigo, el mareo que sentía después de que la tierra dejara de temblar y la debilidad en las piernas que me acompañó el resto del día. Sólo, cuando pude abrazar a mis hijas, recuperé parte de la calma.
A la fragilidad de la ciudad se contraponía la fuerza de su gente. Todo el mundo se volcó a ayudar. Todo el mundo se movilizó: voluntarios para quitar escombros, para preparar tortas (bocadillos), para improvisar albergues donde acoger a aquellos que se habían quedado sin casa, para conseguir ropa, alimentos y medicinas para todos los que lo perdieron todo.
Realmente quedó de manifiesto que el pueblo mexicano tiene un corazón enorme y que es en los peores momentos cuando saca lo mejor de su gente. Juan Villoro escribió un poema que se ha vuelto viral "El puño en alto" y que en mi opinión describe muy bien lo que todos vivimos (os comparto el recorte de prensa).
Gracias a Dios estamos todos muy bien y no sufrimos ningún daño.
Un fuerte abrazo,
Egeria
México y el mes de septiembre. Una relación de amor odio.
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