México, algo más que tacos
Hablar de la comida en México es
hablar de algo más que tacos, aunque los tacos son también buenísimos y
variados. Hay tacos al pastor, de bistek, de cecina, villamelón, de cochinita, de carnitas, dorados de pollo, etc. Los españoles se sorprenden cuando escuchan eso, por algún
motivo piensan que los tacos son esas cosas que cocinan nuestros vecinos del
norte en una tortilla dura y con un guiso de carne y frijoles. La verdad es que
eso no es mexicano, si acaso, Tex Mex.
México tiene 31 estados y la
ciudad que vendría a ser equivalente a las 32 provincias que tenemos en España.
Dependiendo del estado que estés visitando tienes especialidades distintas. Se
podría hacer un tour gastronómico por México y comerías distinto cada día. Por
supuesto también comen cosas que para mi gusto son rarísimas y me veo incapaz
de probar a pesar de que las consideran exquisiteces como los escamoles (huevos
de hormiga) o los chapulines (saltamontes). Tengo una amiga que ha publicado junto
con su hijo (es el fotógrafo) unos libros que se titulan Vamos a comer flores
y Vamos a comer bichos en el que hace un recorrido por la gastronomía
mexicana.
La primera vez que invitamos a
unos amigos a cenar a casa y les hicimos un pollo con mole estaban
extrañadísimos por el sabor dulce y picante del plato. Fue un gran éxito en la
mesa y un desastre en la cocina.
Mis platillos mexicanos favoritos
son los tacos al pastor, la cochinita pibil, la sopa de lima, el mole poblano,
los chiles en nogada, las verdolagas en salsa verde, las quesadillas de huitlacoche, la flor de calabaza en
todas sus formas (en quesadillas, con huevo, en crepas, en sopa, con pasta, etc.).
El pozole, un platillo sagrado
[1] Tanto las tortillas hechas
de maíz como de trigo se hacen a base de harina pero los mexicanos llaman a las
de trigo tortillas de harina y a las de maíz tortillas de maíz.
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